Un paciente de 45 años, que sufrió una grave lesión de rodilla en un accidente laboral, logró recuperar su movilidad tras una cirugía de reconstrucción ligamentaria. Aquí te contamos su caso y el proceso de recuperación

El Sr. Martín llegó a consulta tras sufrir una lesión severa en la rodilla mientras realizaba tareas de carga y descarga en su trabajo. La evaluación inicial reveló una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) y una lesión en el menisco, lo que le impedía caminar sin dolor.

Dada la gravedad del caso, se optó por una cirugía de reconstrucción ligamentaria.

El procedimiento consistió en la colocación de un injerto tendinoso para reemplazar el ligamento dañado, junto con una reparación del menisco. La cirugía fue un éxito y permitió que Martín iniciara su proceso de rehabilitación a los pocos días.

Durante los primeros meses, el paciente siguió un programa de fisioterapia intensivo para fortalecer la musculatura de la rodilla y recuperar su estabilidad. Con un tratamiento disciplinado y seguimiento constante, a los seis meses ya era capaz de caminar sin dificultad y retomar sus actividades diarias.

Conclusión:

Casos como el de Martín demuestran que, con un tratamiento adecuado y un enfoque multidisciplinario, es posible recuperar la movilidad y la calidad de vida después de una lesión grave. La rehabilitación es clave para lograr resultados exitosos y duraderos.